domingo, 13 de abril de 2008

Proyectos Regionales americanos: El ALCA y La Comunidad Sudamericana de Naciones

En el año 1994, los líderes de 34 países democráticos del Hemisferio Occidental iniciaron el proceso de creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Se supone que se establecerá este año 2005, con el fin de eliminar progresivamente las barreras al comercio e inversión en la región.

Las características finales del ALCA se determinarán mediante negociaciones de los representantes oficiales de los gobiernos de los 34 países participantes. Los temas comerciales en discusión son: Acceso a Mercados; Inversión; Servicios; Compras del Sector Público; Solución de Controversias; Agricultura; Propiedad Intelectual; Subsidios, Antidumping y Derechos Compensatorios; y Política de Competencia. Los objetivos del ALCA son de preservar y fortalecer la democracia en el Continente Americano, erradicar la pobreza y la discriminación, promover el desarrollo económico sostenible, abrir las puertas a nuevos mercados y conservar el medio ambiente.

Los beneficios que traería el ALCA para la región serían, según los 34 Jefes de Estado y de Gobierno que en 1994 firmaron la Declaración de Principios de Miami:

Promoverá nuestro crecimiento económico.

Aumentará nuestra prosperidad interna.

Elevará el nivel de vida.

Mejorará las condiciones de trabajo de los pueblos de las Américas.

Protegerá mejor el medio ambiente.

Desarrollará las democracias de Américas.

Promoverá la protección de los derechos humanos.

Promoverá el desarrollo sostenible en la región.

Los principios rectores de las negociaciones son:

Los tratados serán congruentes con la normativa de la Organización Mundial del Comercio.

Todos los países participarán en todas las partes de los acuerdos (en otras palabras, los países no tienen la opción de participar sólo en algunas provisiones de los acuerdos).

El acuerdo final se elaborará sobre la base de los acuerdos regionales existentes en la región; tales como la Comunidad Andina y el Mercado Común del Sur (conocido como MERCOSUR).

¿Qué países son los que conforman el ALCA?

Antigua y Barbuda

Argentina

Bahamas

Barbados

Belice

Bolivia

Brasil

Canadá

Ecuador

El Salvador

EE.UU

Granada

Guatemala

Paraguay

Perú

República Dominicana

Chile

Colombia

Costa Rica

Dominica

Guyana

Haití

Santa Lucía

Surinam

Trinidad y Tobago

México

Honduras

Jamaica

Nicaragua

Panamá

San Vicente y las Granadinas

Uruguay

Venezuela

Principios Generales del Tratado

Las decisiones en el proceso de negociaciones se tomaran por consenso.

El ALCA puede coexistir con acuerdos bilaterales y subregionales, en la medida que los derechos y obligaciones de tales acuerdos, no estén cubiertos o excedan los derechos y obligaciones del ALCA.

Los derechos y obligaciones del ALCA deberán ser comunes a todos los países. En la negociación de las diferentes áreas temáticas se podrán incluir medidas tales como asistencia técnica en áreas específicas y períodos mas largos o diferenciales para el cumplimiento de las obligaciones, con el fin de facilitar el ajuste de las economías más pequeñas y la plena participación de todos los países.

Para asegurar la plena participación de todos los países, las diferencias en el nivel de desarrollo deberían ser tomadas en cuenta.

Las negociaciones serán conducidas de una manera transparente para asegurar ventajas mutuas y mayores beneficios para todos los participantes del ALCA.

Las negociaciones se iniciarán simultáneamente en todas las áreas temáticas. El inicio, la conducción y el resultado de las negociaciones, se deberá tratar como partes de un compromiso único que incluya los derechos y obligaciones acordadas.

Todos los países deben asegurar que sus leyes, reglamentos y procedimientos administrativos estén conformes con las obligaciones del acuerdo.

Deberá otorgarse atención a las necesidades, condiciones económicas (incluyendo costos de transición y posibles desequilibrios internos) y oportunidades de las economías más pequeñas, con el objeto de asegurar su plena participación.

Objetivos Del Acuerdo

Maximizar la apertura de los mercados mediante altos niveles de disciplina a través de un acuerdo balanceado y comprensivo.

Establecer un área de libre comercio en la que serán eliminadas progresivamente las barreras al comercio de bienes, servicios y la inversión, concluyendo las negociaciones a más tardar en el año 2005.

Procurar que nuestras políticas ambientales y de liberación comercial se apoyen mutuamente, tomando en cuenta los esfuerzos emprendidos por la Organización Mundial de Comercio (O.M.C.) y otras organizaciones internacionales.

Promover la prosperidad a través de la creciente integración económica y libre comercio entre los países del Hemisferio, como factores claves para elevar el nivel de vida, mejorar las condiciones de trabajo de los pueblos de las Américas y proteger el medio ambiente.

La Relación: Alca – Mercosur

Para el MERCOSUR, el ALCA debe construirse sobre la base de los Bullding Blocks, lo que supone el reconocimiento americano de la existencia previa de los acuerdos anteriores.

Esta posición del MERCOSUR, busca mantener la identidad del bloque, y no ser diluidos en el proceso del ALCA, el cual tiene un interés especial para EUA como parte de su estrategia de posicionamiento en el nuevo contexto internacional, para tener el poder acceder directamente a los mercados de América Latina (es la prioridad porque allí se juegan los intereses nacionales básicos en el mundo de la posguerra fría).

En este nuevo contexto internacional, el MERCOSUR se presenta como un mercado atractivo para las inversiones extranjeras, despierta el interés del resto de los paises del continente, de la Unión Europea (su principal socio comercial), así como también y mas recientemente del gobierno de China el cual ha expresado su interés en establecer vínculos comerciales mas fuertes con Argentina y Brasil, así como también con Chile, México, Colombia y Venezuela.

La visión de Brasil frente al ALCA ha sido mas autónoma que la del resto de los paises del MERCOSUR, debido al tamaño de su economía; Brasil busca a través del ALCA lograr un mejor acceso al mercado estadounidense de sus productos, en especial de aquellos que han sufrido algún tipo de restricción por EE.UU. ( Por ejemplo: acero, azúcar, jugo de naranjas y calzados).

Asimismo el ALCA puede representar para los paises del MERCOSUR (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y en especial para Argentina, una potencial disminución en las inversiones extrajeras directas, así como una posible perdida de mercado de productos argentinos en Brasil y la continuación del éxodo del mercado brasileño.

Igualmente, con la puesta en marcha del ALCA, ciertas empresas podrían desplazarse a aquellos paises de menores costos de produccion dentro de la región, o bien operar desde sus casas matrices en EUA, debido a que con el tratado no habría obstáculos de introducir su produccion en los distintos mercados de la región, sin la necesidad de poseer plantas y fabricas en la region

Principales posiciones del MERCOSUR en el ALCA

Construcción de Acuerdo hemisférico con base en los acuerdos subregionales y bilaterales existentes.

Adopción de derechos y obligaciones comunes.

Mantenimiento de preferencia regional del MERCOSUR.

Negociación como bloque. Postura única y coordinada.

Ventajas Del Tratado Para Nuestro País

Normas comunes en materia de competencia y propiedad intelectual.

Fortalecimiento de la capacidad negociadora del hemisferio frente a terceros.

Mejoras de acceso a mercados en materia de compras gubernamentales y servicios y eventual adopción.

Mejoras de acceso de bienes industriales y agrícolas a los mercados del hemisferio.

Eliminación de incertidumbre comercial que afecta a nuestro exportadores por la aplicación unilateral de derechos antidumping compensatorios y barreras para arancelarias.

Incremento de las inversiones extranjeras.

Desventajas Del Tratado Para el País

El acuerdo acelerará la quiebra de las pequeñas y medianas empresas y la desindustrialización del país.

El acuerdo pondrá en riesgo la vida y la salud de los pueblos.

El acuerdo agravará la destrucción del medio ambiente.

El acuerdo convalidará y profundizará la privatización de los servicios sociales.

El acuerdo ha sido elaborado en secreto.

El ALCA extenderá a todo el continente un tratado que ya ha probado sus terribles consecuencias sociales.

El acuerdo incrementara la pobreza y la desigualdad.

El acuerdo degradara aún mas los derechos laborales y las condiciones de trabajo.

El acuerdo limitara aun más los derechos democráticos de la sociedad.

El ALCA, representaría la extensión del actual mercado de América del Norte hacia el sur, consolidando la hegemonía de EE.UU. y trayendo más perjuicios que beneficios. En principio, por la inmensa inequidad que existe entre el norte y los vecinos sureños en cuanto a potencial tecnológico y económico.

Segundo, porque el pretendido beneficio del consumidor por acceder al mercado norteamericano tropezaría con un sistema oligopólico de formación de precios bajo el predominio de las multinacionales.

Y tercero, porque nada garantizaría mayores inversiones directas sin el estímulo que representa el salto de barreras aduaneras en mercados relativamente protegidos; además de que para países lejanos, como Argentina y Brasil, los costos de transporte superarían los posibles ahorros en producción y tornarían esas inversiones poco atractivas (a diferencia del caso para México).

Con el ALCA se cerrarían definitivamente, las chances de una mayor autonomía nacional de los países sudamericanos. ¿Mercosur o ALCA? es así un dilema que tiene una respuesta, al menos para los autores. Pero, como éstos señalan, no tendrá una solución si no se superan los pecados capitales de la integración subregional, que dependen, y sobre todo, de las deficiencias internas de los socios y vecinos del Cono Sur.

Factores que en el contexto histórico interactúan en la promoción del ALCA por los Estados Unidos

Imperialismo y resistencia en Latinoamérica

James Petras

Contexto histórico para la Re-colonización de Latino América (ALCA)

Los avances y retrocesos de los regímenes cliente apoyados por EEUU y los intereses económicos imperiales han estado en relación inversa a la fuerza de los movimientos populares y los regímenes socialmente progresistas del último medio siglo.

La primera oleada de regímenes cliente apoyados por el imperio estaba formada por dictaduras militares anti comunistas enormemente represivas durante los años 1950: Batista en Cuba, Somoza en Nicaragua, Trujillo en la República Dominicana, Odria en Perú, Pérez Jiménez en Venezuela, Armas en Guatemala.

Estos fueron los predecesores de los gobernantes neoliberales militares y civiles de la última parte del siglo. Sirvieron esencialmente para abrir las puertas a una temprana invasión del capital estadounidense y para proporcionar apoyo incondicional a los EEUU durante la Guerra Fría.

Los constructores del imperio estadounidense apuntaron contra los emergentes regímenes nacional-populares y socialistas - Perón en Argentina, Vargas en Brasil, Allende en Chile, J. J. Torres en Bolivia - que promovían la propiedad nacional de las fuentes de energía y la empresa pública en industrias básicas. Los EEUU intervinieron y derrocaron a los regímenes nacionalistas populistas por medio de golpes de estado de las élites cliente militares y civiles, e invasión directa (República dominicana 1965).

El resultado fue la implantación del modelo "neoliberal" o el modelo de acumulación de capital centrado en el imperio (ICMCA), con el que se privatizaron las empresas públicas y fueron vendidas a corporaciones multinacionales estadounidenses y europeas. Además invadieron los mercados locales con exportaciones subvencionadas y las deudas extranjeras contraídas por gobernantes corruptos fueron utilizadas para socavar cualquier estrategia nacional de desarrollo equitativo.

Los años 1980 presenciaron la transición de dictaduras militares a electoralistas civiles autoritarios e intensificación del "modelo neoliberal" y transferencia masiva de ganancias, intereses, royalties y fondos ilícitamente ganados a EEUU y la Unión Europea. La consolidación de los regímenes neoliberales llevó al desmantelamiento de los sistemas de bienestar social, al desempleo urbano masivo, enormes aumentos de migración rural huyendo de la miseria absoluta en el campo, aumento de los niveles de pobreza a más del 50% y al creciente descontento generalizado con el modelo de acumulación centrado en el imperio.

El período entre 1990-2001 presenció el derrocamiento popular de dos presidentes neoliberales en Ecuador, otro en Brasil (Collor), un cuarto en Venezuela (Carlos Pérez), preludios del derrocamiento de los corruptos políticos electorales autoritarios de Perú (Fujimori), De La Rua (Argentina), Sánchez de Losada (Bolivia) en los primeros años del nuevo milenio.

Aunque el neoliberalismo proporcionó ganancias extraordinarias a las corporaciones multinacionales europeas y estadounidenses y a las élites locales multimillonarias no es ni políticamente ni socialmente sostenible. El descenso y deterioro del neoliberalismo quedan patentes en las tasas de crecimiento per capita negativas, la descapitalización de las economías, el descenso del consumo doméstico, la profundización de la crisis de la agricultura (excepto en los enclaves de exportación), y los pagos exorbitantes de deuda que socavan cualquier inversión pública en economía y programas sociales.

El ALCA es la respuesta propuesta por EEUU a las declinantes fortunas del neoliberalismo y a los estados fallidos asociados con su implementación. El ALCA implica la transferencia de soberanía a una comisión ALCA dominada por los EEUU. Esta comisión establecerá el armazón legal, económico y político para la implementación a largo plazo y gran escala de los intereses imperiales estadounidenses.

El ALCA conducirá a la cesión de todas las funciones legislativas y ejecutivas Latinoamericanas y su subordinación total a un ALCA controlado por EEUU. La meta económica inmediata del ALCA será privatizar las restantes áreas lucrativas de propiedad nacional: el petróleo y las telecomunicaciones Venezolanas, Mexicanas y Ecuatorianas y la privatización de la sanidad pública, la educación y los servicios sociales.

El ALCA también significará la protección continuada de los sectores agrícolas e industriales estadounidenses no competitivos, la subvención continuada a los exportadores estadounidenses - y la monopolización del comercio - para privilegiar a los exportadores estadounidenses por encima de los productores asiáticos y europeos.

ALBA

La Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA) es una propuesta de integración diferente. Mientras el ALCA responde a los intereses del capital trasnacional y persigue la liberalización absoluta del comercio de bienes y servicios e inversiones, el ALBA pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, por lo tanto, expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos.

El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio. Se basa en la cooperación de fondos compensatorios para corregir las disparidades que colocan en desventaja a los países débiles frente a las primeras potencias.

Por esta razón la propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques sub-regionales, abriendo nuevo espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones e identificar espacios de interés común que permitan constituir alianzas estratégicas y presentar posiciones comunes en el proceso de negociación. El desafío es impedir la dispersión en las negociaciones, evitando que las naciones hermanas se desgajen y sean absorbidas por la vorágine con que viene presionándose en función de un rápido acuerdo por el ALCA.

El ALBA es una propuesta para construir consensos para repensar los acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. La propuesta del ALBA se suma al despertar de la conciencia que se expresa en la emergencia de un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y El Caribe.

El ALBA, como propuesta bolivariana y venezolana, se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo el continente contra el ALCA.

IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA

La Habana, Cuba, 27 al 30 de Abril de 2005

El ALCA y el asalto a la democracia latinoamericana

Atilio A. Boron

Pero el ALCA no sólo es la cristalización del proyecto de dominación de los Estados Unidos a comienzos del siglo veintiuno. También es el instrumento diseñado para tal fin y, en cuanto tal, reviste un carácter utilitario y coyuntural.

Esto quiere decir que para el logro de los objetivos globales del imperialismo en esta parte del mundo -inscriptos en su “destino manifiesto” y consagrados desde hace casi dos siglos por la Doctrina Monroeel ALCA es un dispositivo más. Si funciona, la Casa Blanca lo utilizará hasta sacarle el máximo provecho coagulando las asimetrías estructurales que caracterizan las relaciones hemisféricas. Si, por el contrario, comprueba que es inservible, lo desechará con la fulminante rapidez conque los estadounidenses dejan de lado aquello que no les es útil y rápidamente buscarán algo que lo reemplaze.

Conviene tener en cuenta esta observación porque, por lo que estamos viendo en la región, ante los crecientes obstáculos y resistencias con que tropieza el ALCA Washington ha optado por una estrategia flexible que tiene dos componentes: por un lado, avanzar hasta donde se pueda con la propuesta original del ALCA y si esto resultara inviable, avanzar en la concreción de un ALCA más acotado, el llamado “ALCA light.”

Pero si estas negociaciones se estancan el imperialismo avanza mediante la firma de una serie de tratados de libre comercio binacionales (Chile, por ejemplo, que fue quien primero se ofreció para cerrar un tratado de ese tipo ante las vacilaciones y resistencias de los países de la región ante el ALCA); o tratando de firmar tratados regionales (con Centroamérica y República Dominicana, o con los países andinos: Colombia, Perú y Ecuador).

Es preciso pues evitar caer en actitudes triunfalistas que a partir de la comprobación de que el ALCA no se inició en la fecha señalada, el 1° de Enero del 2005, lleguen a la errónea conclusión de que el proyecto está archivado. Nada de eso: lo que fracasó fue un instrumento, pero el proyecto sigue su curso, sólo que por otras vías. El imperialismo jamás se llama a descanso

Conclusión

No es conveniente, para el país, ingresar en el acuerdo del ALCA, ya que si comparamos las ventajas y desventajas, estas últimas son ampliamente superiores.

Al ingresar al acuerdo tendríamos que eliminar las barreras arancelarias -esto destruiría a las pymes- y la libre importación de mercancía ocasionaría un aumento en el índice de desempleo del sector industrial.

Otro conflicto que surgió en el país para ingresar en el tratado, fue la falta de transparencia que hubo al comenzar las negociaciones para el ingreso al ALCA (porque si fuese conveniente para Argentina y este produjera beneficios y mejoras, no tendrían porque ocultar algunas conversaciones que se mantuvieron).

Por último el tratado le da el poder a las empresas de disponer ilimitadamente de los recursos naturales, afectando el medio ambiente y la salud pública, dejando sin efecto cualquier reclamo.

Bibliografía:

- Manual de Historia Social Contemporánea De la Segunda Posguerra mundial a los inicios del siglo XXI Tomo II

Maria Cristina Vera de Flachs.

- www.redvoltaire.com

“Imperialismo y resistencia en Latinoamérica”

James Petras

- www.rebelion.org

“El ALCA y el asalto a la democracia latinoamericana”

Atilio A. Boron

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